El daño “material” y el daño “no material”
Un accidente puede cambiarnos la vida. Y es que ya sea de tránsito, de trabajo o de cualquier otro tipo, los accidentes generan daños que dejan huellas físicas y emocionales por los cuales tenemos derecho a ser compensados. Pero por su propia naturaleza, estos daños no siempre son de fácil cuantificación (y por ende de fácil reparación).
¿Y es que al fin y al cabo, quién tiene la autoridad para decidir cuánto valen el dolor, la angustia, el stress o el sufrimiento ajenos?
Los accidentes pueden ocasionar tanto daños materiales como daños “no materiales”.
Dentro de los daños no materiales tenemos lo que algunos gustan llamar, “daños morales” (ej. el dolor y el sufrimiento) y lo que se denomina “el lucro cesante” que no es otra cosa que la pérdida de ganancia derivada de eventos dañosos ocurridos en ocasión de un accidente:
- Ejemplo: el verse imposibilitado de realizar una actividad lucrativa a consecuencia de la necesidad de guardar convalecencia por una herida producto de un accidente o la necesidad de reposo y hasta de terapia y/o medicación por el stress que el propio accidente ha desencadenado.
Mientras los daños materiales, y el lucro cesante son objetivamente cuantificables porque se relacionan directamente con un valor material, los daños puramente “morales” son de difícil determinación por ser daños que en principio revisten carácter “no económico” pero a los cuales igualmente es necesario asignar un valor económico para que puedan ser compensados.
Si usted ha sufrido un accidente, evite negociar directamente con una compañía de seguros: un abogado de accidentes es el profesional idóneo para asesorar y asistirlo para que logre la compensación que merece en materia de daños materiales e inmateriales producto de un accidente.
La cuantificación de los distintos tipos de daño
Mientras que los daños materiales y los daños producto de la pérdida de ingresos por inactividad son fácilmente cuantificables porque responden a criterios objetivos, los daños “morales” como el dolor y el sufrimiento, al pertenecer a la esfera íntima de la persona accidentada, o sea, al responder a criterios subjetivos, son difíciles de medir.
La dificultad estriba en encontrar un criterio aceptable desde el punto de vista económico (y a la vez ético) para medir un daño que no deja de ser subjetivo, de pertenecer a la esfera íntima del damnificado.Sin embargo, un abogado de accidentes, como Leonard Valdes en Homestead, cuenta con la experiencia y el conocimiento necesarios para poder llevar a números ese daño inmaterial cuyo resarcimiento Ud. o su familia merecen.
- El daño producido por pérdida de ingresos por inactividad puede ser calculado multiplicando los daños reales del demandante (gastos médicos y salarios perdidos) por un coeficiente (entre 1 y 5) de acuerdo a la gravedad de la lesión.
Otro enfoque es aplicar un criterio de viáticos: o sea asignar a cada día de inactividad del demandante un monto equivalente al que se le otorgaría si realizar sus tareas en un lugar diferente al habitual. Así, el damnificado deberá ser reembolsado con un monto equivalente al que obtendría si trabajara fuera de su lugar habitual por todo el tiempo en que deba guardar reposo hasta su recuperación total.
Pero estos métodos son más difícil de aplicar a la hora de cuantificar aquellos daños que no dejan huellas físicas, como ser la angustia y la depresión por producto de un accidente y el eventual acaecimiento de eventos fuera del ámbito del accidente pero con causa en éste como ser los “ataques de pánico”.
Y es que un suceso traumático como un accidente grave, puede generar trastornos de ansiedad, depresión y hasta ataques de pánico recurrentes. Cuando se presenta un ataque de pánico, Ud puede sentir que está perdiendo el control, que está teniendo un ataque cardíaco o, incluso, que va a morir. A pesar de que los ataques de pánico en sí mismos no ponen en riesgo la vida, pueden provocar mucho miedo y afectar, de manera significativa, su calidad de vida. A los efectos de poder cuantificar este tipo de daños con miras a lograr una indemnización, una posibilidad consiste en utilizar el criterio de las facturas por el tratamiento psicológico y la medicación multiplicadas también por un factor (1 a 5).

¿Cómo calculan las compañías de seguros la compensación por dolor y sufrimiento?
Las compañías de seguros no tienen la obligación de considerar los métodos reseñados antes para calcular el dolor y sufrimiento.
Sin embargo, y al igual que los abogados de accidentes, las compañías de seguros también toman en cuenta el tiempo durante el cual el lesionado debió ser tratado.
Muchas compañías han desarrollado programas de computación para valorar este tipo de daños, los cuales se basan en una previa asignación de valor a situaciones standard de daño. Así el liquidador de la compañía, introduce el detalle de eventos dañosos y el programa calcula automáticamente el monto a ofrecer al damnificado, en base a valores previamente cargados al programa. Esos valores pueden estar relacionados por ejemplo al tipo de tratamiento médico/psicológico que requiere el damnificado y al tiempo que el tratamiento insumió.
¿Cómo se prueba el dolor y sufrimiento?
Nuestro abogado en Homestead y Miami, le asesorará no solo respecto a la medición de los daños derivados de un accidente sino también respecto a qué tipo de asistencia médica y psicológica requiere y respecto de cómo recolectar los elementos probatorios que luego serán necesarios para llevar a buen término su demanda por daños.
Cuantas más pruebas se presenten para respaldar la reclamación, mayor será la posibilidad de recuperar la cantidad considerada como justa y satisfactoria para el lesionado.
En primer lugar son fundamentales los informes de los testigos calificados, esto es, profesionales de la salud: médicos, psicólogos, quiroprácticos, etc. Esta información debe ser complementada con la historia clínica completa incluyendo estudios, más las facturas por gastos médicos.
Además de los testigos calificados, reviste importancia el testimonio de los testigos comunes. Si bien amigos y familiares pueden dar cuenta de estados emocionales del demandante, lo ideal es contar con testigos libres de sospecha de posible colusión (tal vez vecinos, conocidos, compañeros de trabajo, personal médico auxiliar, paramédicos que proveyeron los primeros auxilios, etc. en vez de familiares directos o amigos).
Daños por dolor y sufrimiento en Homestead, FL
Si ud. desea reclamar daños por un accidente que sufrió en la ciudad de Homestead, tenga en cuenta que las leyes sobre el resarcimiento por lesiones personales varían de un Estado a otro. Llame hoy a la oficina de Leonard Valdes para una consulta gratuita.